Cuando llega la Semana Santa Villalis se prepara para los actos costumbres y tradiciones de la época, aunque han cambiado muchas cosas sigue teniendo gran interés en la zona; en tiempos atrás había gran tradición de jugar a los bolos, lo que se jugaba era casi siempre la "cacharra" de limonada ya que es la bebida tradicional de estos días y a veces el escabeche y cuando se acababa una se jugaba otra, y éste juego se abandonó cuando Goyo cerro el bar, hubo un tiempo después que arrancó con mucha fuerza, dos años duró y luego entró en coma profundo y ahora está en peligro de extinción; no se si algún día se despertará. (es una pena que se pierda esta tradición tan autóctona de aquí)
El miércoles por la noche eran las tinieblas y sonaban multitud de carracas como la de la foto y matracas dentro de la iglesia, y a partir de ahí las campanas no se podían tocar hasta la madrugada del domingo de Pascua; hoy todavía siguen quedando muchas cosas para todos los gustos, cabe destacar que aquí existe una Cofradía centenaria que tiene cofrades de varios pueblos y lo único que va perdiendo son cantores que por proceso natural van desapareciendo con el paso de los años y nuevos no sale ninguno.
El viernes con la procesión y este año con la estrena puede considerarse como el día grande de la semana y así sigue manteniéndose activa año tras año desde los tiempos remotos como se puede ver en la siguiente colección de fotos antiguas.
Villalis
El viernes a la mañana
tienes venir aquí
de procesión hasta Posada
y de regreso otra vez aquí.
Después si cansado vienes
vamos todos hasta el bar
a comer los mejillones
ya a punto para tomar.
Y si es la primera vez
ya nunca lo olvidarás
allí mismo lo vas a ver
y seguro que volverás.
No te pases con el vino
si tienes que conducir
que a lo largo del camino
te espera la guardia civil.
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